Elías Prada Galán

El piano cuántico. Fragmentos de libros olvidados, que no deberían estarlo

Publicación ensayo «El precio de la mentira»

Hola

Acabo de publicar mi segundo ensayo “El precio de la mentira”, tras “El piano cuántico” en 2011.

Está disponible en amazon: https://www.amazon.es/precio…/dp/B0B28FZYF2/ref=sr_1_1…

“A la verdad no le importa lo que necesitamos; no le importan los gobiernos, ni las ideologías, ni las religiones. Nos esperará eternamente”. Con esta sabia sentencia finaliza Chernóbil, una de las series más aclamadas en los últimos años, donde las ¿manipulaciones? del régimen soviético sobre el desastre nuclear y sus causas tienen un protagonismo fundamental.

Quizá la mentira o la distorsión de la verdad siempre hayan existido. Pero quizá también, con la universalización de los medios de comunicación y las redes sociales, sumado a los esfuerzos en todas direcciones de influir en nuestro pensamiento, estemos viviendo ahora el momento con mayor presencia de la mentira. En este ensayo se analizan de forma breve algunos ejemplos recientes (COVID 19, cambio climático, física teórica, evolución humana) y otros que no lo son tanto (trascendencia, Jesucristo).

Saludos y que os guste

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PUBLICACIÓN «PARAÍSO CLON»

Hola
Acabo de publicar mi segundo relato «Paraíso clon», tras «El puente de Einstein Beethoven» en 2017 y el ensayo «El piano cuántico» en 2011.

Está disponible en amazon: https://www.amazon.es/Para%C3%ADso-clon-El%C3%ADas-Prada-Gal%C3%A1n/dp/B088SG676R/ref=sr_1_1?__mk_es_ES=%C3%85M%C3%85%C5%BD%C3%95%C3%91&dchild=1&keywords=paraiso+clon&qid=1591718170&sr=8-1

Año 2030. Beta Zero, un ordenador cuántico gobernado por una avanzadísima Inteligencia Artificial descubre una proteína capaz de revertir el envejecimiento, permitiendo alcanzar la inmortalidad a la especie humana. Cuando la sociedad está aún estupefacta con la noticia, Beta Zero desarrolla una nueva tecnología de clonación de ADN, con la que puede hacer volver a la vida a todos los seres humanos que han existido en la historia para dotarles también a ellos de inmortalidad. Sin embargo, nada más iniciarse el proyecto, una explosión inutiliza a Beta Zero. La investigación de este accidente mostrará que el crecimiento exponencial que había sufrido la inteligencia de Beta Zero, le había hecho responder a las grandes preguntas de la humanidad.

Saludos y que os guste

EL CAMBIO CLIMÁTICO Y LA VERDAD

No escribo este comentario para opinar sobre si el cambio climático es o no verdad. Para mí es evidente que es verdadero, ya haré otro comentario sobre este asunto.
Escribo este comentario para dejar constancia de que, en las discusiones que he tenido sobre esta cuestión con los negacionistas (ya sean negacionistas radicales, o negacionistas con dudas), me he dado cuenta de que todavía, en muchas personas, el concepto de lo que es verdad está influido aún por lo que es moral y por lo que es bello (el Gran Tres que menciona Ken Wilber: arte, moral y ciencia), asunto que fue resuelto por los filósofos con la llegada de la modernidad, pero que evidentemente aún no se ha integrado en muchas personas.
Efectivamente, antes de la época moderna, lo que se consideraba verdad estaba muy influido por lo que se consideraba moral e incluso bello. El caso más claro de esto es el conflicto de Galileo con la Iglesia. La Iglesia no había sido capaz entonces -aún no lo ha logrado del todo- de separar la verdad (la tierra se mueve) de lo moral (lo que dice la Biblia al respecto), de ahí el conflicto. En la misma línea, la prohibición en España en dichos siglos de determinados libros científicos (por ejemplo “Las revoluciones de las esferas celestes” de Copérnico), se debía a que no existía una separación Iglesia-Estado, y por ello, el Estado no podía aceptar como verdad (los planetas de mueven) aquello que no consideraba moral (se opone a los dogmas de la Iglesia)
Pues bien, siglos después de lo anterior, en pleno siglo XXI vemos que en muchas personas la situación sigue siendo igual, pues tienen problemas importantes para asumir lo que es verdad, cuando dicha verdad comporta connotaciones morales.
El caso más claro es el de la gente que es de derechas y es negacionista. Ellos no son negacionistas porque han profundizado en los datos científicos del cambio climático y han descubierto errores en los mismos, no. Son negacionistas porque dado que la izquierda se ha apropiado en parte del discurso del cambio climático, y dado que no conciben que algo que lidera la izquierda pueda ser verdad, directamente niegan la mayor.
Ello quiere decir que no son capaces de separar la verdad de la moral, pues su posicionamiento sobre la verdad está influido por su posicionamiento moral.
En resumen, no es que nieguen el cambio climático per se; niegan que la izquierda pueda liderar algo que sea verdad.
Procede pues en estas personas dar los pasos para separar el proceso de acercamiento a la verdad, de sus posiciones morales o estéticas.

¿A FAVOR DE LOS OVNIS?

¿Quién me iba a decir que iba a llegar a escribir esto?
Es todo una cuestión de probabilidades
¿Es probable que exista en el universo al menos una civilización superavanzada? Pensemos que sí.
¿No es cierto que para una civilización superavanzada uno de los mayores misterios que intentaría resolver es saber si en el universo hay más vida y conciencia que la suya? Pensemos que sí
En ese contexto ¿no es cierto que sus superavances científicos y tecnológicos estarían dirigidos en gran medida a localizar vida y conciencia en el universo? Pensemos que sí.
Al ser superavanzados y constatando los enormes problemas de comunicación y desplazamiento que existen en el universo dada su enormidad ¿no es cierto que habrían desarrollado una tecnología para crear agujeros de gusano? Pensemos que sí.
Basándonos de nuevo en sus superavances ¿no es cierto que podrían haber desarrollado alguna tecnología no basada en la luz para detectar signos de vida, sino un equivalente a los agujeros de gusano, de manera que pudiesen rastrear la posibilidad de vida a distancias enormes sin tener que esperar los inmensos tiempos que requeriría trabajar con las limitaciones de lo reducido de la velocidad de la luz en un universo de nuestras dimensiones? Pensemos que sí
¿Y no es cierto que podrían haber tenido éxito? Pensemos de nuevo que sí.
Eso quiere decir que esta civilización, usando su avanzadísima tecnología, ya hace miles o cientos de miles de años que tiene constancia de que existe vida en la tierra.
¿No sería lógico que mantuviesen abierto un agujero de gusano que conecte su hogar con la tierra, vigilando la posible aparición de la conciencia? Pensemos que sí.
Y una vez que hubiesen constatado de que aquí en la tierra finalmente surgió la conciencia ¿no es probable que nos hubiesen venido a visitar, o que nos visiten de vez en cuando?
Pensemos que sí
Y todo ello ¿para qué?
Pensemos que sí

SIMPLE

Cualquiera que sepa contar, sabe que puede contar indefinidamente, ilimitadamente… hasta el infinito y «más allá» como dice Buzz Lightyear. Por muy grande que sea el número que pensemos, siempre podemos seguir aumentando. El infinito, pudiendo parecer algo anormal, en el fondo es muy normal. Hay una cuestión muy sencilla ligada con lo anterior. ¿Por qué debería existir solo un universo y no infinitos? ¿Por qué debería existir solo una dimensión y no infinitas? ¿Por qué el Tiempo (con mayúsculas, asumiendo que antes del Big Bang no tenía porqué existir el tiempo con minúsculas) no debería ser infinito, sin un inicio ni un final? ¿Es que el Espíritu, la Divinidad, el Gran Misterio no sabe contar?
Otro asunto simple es el relativo a lo que existe. Toda la materia y la energia que existen ni se crean ni se destruyen, sólo se transforman. Es muy simple pensar que esa Ley tan normal (de nuevo) deberia aplicarse a todo lo que existe. Y que sepamos, la conciencia no es lo mismo que la materia y la energía. Así pues, la conciencia tampoco se crea ni se destruye, sólo se transforma.
¿En qué?
Pues muy simple: tiene infinitos universos, infinitas dimensiones, infinito Tiempo para elegir en qué.

¿ESO ES TODO?

Mi preocupación por el asunto del misticismo -un interés en parte negativo y en parte positivo- data de los tiempos de mi juventud… el interés negativo se tornó positivo, no a resultas de un solo suceso, sino más bien porque todo lo demás -el arte, la ciencia, la literatura, los placeres del pensamiento y de las sensaciones- terminaron por parecer, tal como terminó por parecerle el patriotismo a la enfermera Cavell, ‘insuficiente’. Uno llega a un punto en el que se dice, incluso al pensar en Beethoven, al pensar en Shakespeare: ¿Eso es todo?”
(Sobre la Divinidad. Aldous Xuxley)

DOS PALABRAS

Dos palabras que podrían acabar con cualquier fanatismo (religioso, nacionalista o de otro tipo), y todas sus consecuencias dañinas sobre la humanidad.
Dos palabras que afectan a todos y cada uno de los seres vivos que poblamos la tierra.
Eso sí: hay que reflecionar mínimamente sobre su significado.
«Envejecemos juntos»

EL ASUNTO DE LA ESCALA, LAS DIMENSIONES Y EL PORQUÉ

Es algo totalmente imaginable y concebible pensar que nuestro universo, con toda su enormidad, podría ser un minúsculo constituyente del quark de un átomo que forma parte de otro universo increíblemente más grande que el nuestro. Y de nuevo podría concebirse que dicho súper-universo, es de nuevo un minúsculo constituyente de un quark de un átomo de un universo aún mayor. Y así ilimitadamente.
Pero también es imaginable (aunque más difícil de concebir) el caso contrario. En lugar de imaginar hacia lo grande, hacerlo hacia lo pequeño. Sabemos que podemos dividir un milímetro en millones de partes. Y que cada una de esas ínfimas partes podemos volver a dividirlas de nuevo millones de veces. Y así ilimitadamente. No hay límite tampoco en lo pequeño. Siempre llegaremos a algo que podemos volver a dividirlo miles o millones de veces. Así pues, podemos pensar que más allá de las dimensiones cuánticas, mucho más pequeño que los átomos y los quarks, aparecerán “universos”, similares al nuestro. Y que si seguimos bajando en tamaño llegaremos a los átomos y a los quarks de esos mini-universos, donde de nuevo podremos volver a reducir el tamaño, y así ilimitadamente.
Por tanto podemos concebir que hay infinitos universos más grandes que el nuestro, e infinitos universos más pequeños. No deja de ser la imagen de una muñeca rusa, con infinitas capas hacia arriba y hacia abajo.
En mi opinión, lo sugerido, al ser posible, es.
Por tanto podemos empezar ya a pensar que la famosa pregunta metafísica de ¿por qué existe algo y no más bien nada? debería plantearse así ¿Por qué existe mucho y no más bien nada?
Pensemos ahora en el manido ejemplo de los mundos de dos dimensiones (longitud y anchura) que no se tocan ni conocen. Un mundo de dos dimensiones (pongamos a modo de ejemplo un folio), no tendrá nunca contacto ni podrá observar otro mundo de dos dimensiones (otro folio) que se encuentra separado de él por una tercera dimensión (en nuestro caso la altura). Aunque se encuentre a una distancia ínfima (por ejemplo un milímetro). Dotemos ahora de conciencia a las figuras geométricas planas. Así, el cuadrado consciente que vive y muere en el folio uno, nunca tendrá contacto ni podrá observar al triángulo que vive y muere en el folio dos, a una distancia de él sólo de un milímetro (o un nanómetro, podemos reducir la distancia lo que queramos) en la dimensión altura, que ninguno de los cuadrados conoce ni ha observado nunca.
Así, podemos concebir dos universos de dos dimensiones, planos, prácticamente juntos (separados por distancias de la escala cuántica en la tercera dimensión que desconocen), que nunca se conocerán ni observarán.
Esta analogía puede pasarse a nuestra realidad. Podríamos estar prácticamente junto a otro universo tridimensional, separados de él en una distancia ínfima en la cuarta dimensión espacial que no conocemos ni hemos observado.
Y si podemos estar prácticamente junto a otro universo, separados por la cuarta dimensión, podremos estarlo también separados en la quinta, la sexta dimensión, y de nuevo hasta el infinito.
Es decir, estamos rodeados de nuevo de infinitos universos, separados de ellos por distancias ínfimas en dimensiones espaciales adicionales a las que conocemos. Y esos universos estarán también rodeados por otros en dimensiones espaciales adicionales. Y de nuevo así ilimitadamente. Hasta el infinito una vez más.
Estamos por tanto en un universo, nuestro universo, que está envuelto hasta el infinito por universos cada vez más grandes, y que incluye en su interior hasta el infinito universos cada vez más pequeños.
Pero en todo ese espectro de universos, cada uno de ellos está rodeado de infinitos universos, separados entre sí por dimensiones espaciales adicionales a las existentes en cada caso.
De nuevo en mi opinión, lo sugerido, al ser posible, es.
En este escenario, la pregunta de nuevo cambia. Ya no es ¿por qué existe algo y no más bien nada?, ni tampoco ¿Por qué existe mucho o no más bien nada? Ahora es ¿por qué existe todo y no más bien nada?
Al hablar de infinitos en todas direcciones, lo aplicamos también al tiempo. Ese todo existe desde siempre y existirá para siempre. Y nos damos cuenta rápidamente de que las preguntas humanas clásicas ¿cómo es posible? ¿cuál fue la causa? ¿de dónde ha salido? no tienen sentido en este contexto. Estas preguntas son algo así como “basurilla” frente a la inmensidad del misterio de la existencia de ese todo.
En este escenario, nos damos cuenta también (o al menos me doy cuenta yo) de que la muerte no deja de ser un fenómeno más que forma parte de este todo, y que algún modo (que no sé cuál es), como reza la famosa canción “la muerte no es el final” (aunque no me pregunten qué hay después).
Por traer todas estas reflexiones a la actualidad española, debemos preguntarnos si unos pequeños personajes que hablan una pequeña lengua en un pequeño país en una pequeña porción de la historia, tienen la más mínima importancia en el Todo como para darse la importancia que se dan. Sin palabras.

ESTAMOS PERMANENTEMENTE DROGADOS

El cerebro no es un ordenador que procesa cada bit de información que recibe. De toda la información física del medio solo un reducidísimo porcentaje es recogido sensorialmente por los biosensores y de toda esta información sensorial el cerebro ejecuta un fuerte cribado para finalmente operar con un nivel de información manejable, muy inferior a la disponible en el mundo físico. Sin embargo, la imagen que se forma en la conciencia parece muy real, de alta definición diríamos. La neurología nos dice que el cerebro ha generado su propia realidad a partir de una cantidad de información mucho menor que la existente en el medio físico. El cerebro alucina la realidad, es decir, produce imágenes de la realidad, y lo hace continuamente generando eso que experimentamos como flujo de la conciencia.
(deL artículo «La neurología cuántica podría explicar el origen de la conciencia» de Manuel Bejar en Tendencias XXI)

GROUCHO MARX Y LA EMPATÍA

Yo tengo unos principios; pero si no le gustan, tengo otros (Groucho Marx)
Yo era muy creyente hasta que Dios me falló.
(Sin comentarios)

LA PRIMERA OBLIGACIÓN DEL SER HUMANO CUANDO ALCANCE LA INMORTALIDAD

La esperanza de vida actual en Europa ronda los 80 años, en una sociedad con muchas comodidades: desde agua corriente a calefacción, electricidad y cientos de ventajas más que hace solo unos pocos siglos no existían.
Es duro pensar que la gran mayoría de la humanidad que ha vivido (y ha muerto) ya, ha pasado su vida en unas condiciones duras (frío, calor, acceso al agua, redes de saneamiento o anestesia por citar solo algunos aspectos), unas reglas político-sociales duras (feudalismo, absolutismo monárquico, esclavitud o inquisición por citar de nuevo solo algunos aspectos), muchas veces con una esperanza de vida muy inferior a la actual.
En resumen, de unos siglos para atrás, las personas han vivido menos y peor.
En primer lugar, debemos considerarnos unos afortunados frente a ellos. Nosotros vivimos con muchas más comodidades y con una esperanza de vida mucho mayor.
No obstante, debemos saber que nosotros tenemos estas comodidades y esperanza de vida gracias a ellos, a todos nuestros antepasados. Pues sin ellos nosotros no estaríamos hoy aquí.
Del mismo modo, los seres humanos del futuro alcanzarán sus logros gracias a toda la humanidad que ha vivido anteriormente. Y no es una locura pensar que los seres humanos del futuro vivirán cada vez mejor y con mayor esperanza de vida…
Parece pues que toda la humanidad que ha vivido y ha muerto, es necesaria para que la humanidad existente goce de los avances alcanzados.
Así, nosotros estamos aquí porque hace 200.000 años, seres humanos con una esperanza de vida de 20 años y unas condiciones de vida muy duras, progresaron. No se extinguieron. Igual que progresaron y no se extinguieron todas las sociedades y civilizaciones que han venido después hasta llegar a la actualidad. Y los seres humanos del futuro, aquellos que logren resolver todos los problemas que asedian a los seres humanos (enfermedades, alimentación, vivienda, mortalidad…), lo lograrán gracias a toda la humanidad que ha vivido antes que ellos.
Pongamos el caso de que dentro de varios cientos de miles de años, el ser humano logra, por los medios científicos y técnicos que sean, la inmortalidad.
Se dará entonces la paradoja de que una civilización de seres humanos ha alcanzado la inmortalidad, gracias a toda la humanidad anterior que la ha precedido y que está muerta.
No es descabellado pensar que una civilización hiper-avanzada que haya alcanzado la inmortalidad, sea capaz de fabricar o reproducir todos los distintos ADN humanos que hayan existido. Y que sea capaz de incubarlos, y hacer que todos los seres humanos que han muerto hasta ellos nazcan de nuevo, cada uno con su ADN.
Sin duda, creo que esa sería la primera obligación de los seres humanos que alcancen la inmortalidad, como tributo a toda la humanidad anterior que ha muerto y los ha hecho posibles.
Es posible por tanto imaginar, que un clon nuestro, exactamente igual a nosotros (al menos genéticamente) vuelva a vivir en el futuro. En un futuro (puestos a imaginar seguimos adelante) en el que no haya ya enfermedades ni físicas ni psíquicas, y por tanto vivamos de nuevo ya eternamente y con total plenitud.
En ese momento la humanidad pasaría a ser una. Un único individuo.
Y sería algo así como Dios.

ETERNIDAD VERSUS CREATIVIDAD

Pongamos por caso que la eternidad (la vida eterna) existe. Eterno como todo el mundo sabe quiere decir que no tiene fin.
En este contexto (tiempo ilimitado y sin fin) podemos preguntarnos a qué puede dedicar el tiempo eterno disponible la conciencia que exista en dicha eternidad (partiendo del hecho de que en dicho contexto probablemente el concepto de tiempo que tenemos los mortales no sería aplicable; probablemente los principios generales, las dimensiones, etc en lo eterno se parecerían a las nuestras mucho menos que lo que se parecen los conceptos y dimensiones del mundo cuántico a los de nuestra realidad. No obstante merece la pena realizar este ejercicio especulativo).
Pues bien, si reflexionamos mínimamente, nos damos cuenta de que con un tiempo eterno, si la realidad es limitada (es decir, no infinita), aunque sea cambiante, tarde o temprano llegaremos a conocer, comprender y (valga el ejemplo) actuar con el cien por cien de la realidad, pues disponemos de un tiempo eterno. Por muy complejo y cambiante que sea la realidad existente, este presupuesto se cumpliría pues disponemos de un tiempo eterno para ello.
Llegado a este punto (hemos conocido, comprendido y “actuado” con el cien por cien de la realidad) el resto de la eternidad sería repetitiva, ¿aburrida quizás?
Lo único que puede evitar este hecho es, o bien que la realidad sea infinita (concepto tan complicado de comprender como el de eternidad), o bien, que la realidad siendo limitada, esté aumentando constantemente mediante la creación de nueva realidad (nuevos universos, multi-versos, y aún más allá).
Si admitimos esta última opción se derivan dos consecuencias directas:
– La eternidad precisa de creación
– La creación debe suponer novedad
Este último presupuesto indica que la creación de nuevos universos, multiversos u otro tipo de realidades, debe llevar aparejada nueva física, nueva lógica, nuevas matemáticas y todo lo demás, pues si son las mismas, dado el tiempo eterno disponible volvemos al conocimiento, comprensión y actuación completa, a la repetición, al aburrimiento y en definitiva a la falta de libertad.
(CQD )

CRÍTICA DE «EL PUENTE DE EINSTEIN BEETHOVEN»

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PUBLICACIÓN DE «EL PUENTE DE EINSTEIN BEETHOVEN»

El pasado mes de abril se ha publicado en la Editorial Libertarias el nuevo libro de Elías Prada Galán.

«Año 2061. El Doctor Demetrio Cara Massó es un científico peculiar que investiga nuevas posibilidades en las fronteras de la ciencia, ajeno a la abúlica y superficial sociedad dominada por las redes sociales en la que vive. Gracias a una afortunada carambola, Demetrio consigue convencer al Presidente del Estado para que financie la construcción del Puente de Einstein-Beethoven: una compleja máquina que genera agujeros de gusano mezclando las ecuaciones de Einstein con la estructura musical de las obras de Ludwig van Beethoven. Tras un viaje que le lleva a un lejano planeta habitado por una avanzada civilización, Demetrio queda completamente desbordado por la información que en poco tiempo recibe. Una información que podría cambiar para siempre el destino de los seres humanos.»

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DIOS Y LOS PERROS

Salvando las distancias y desde un punto de vista cualititativo, pretender para un ser humano definir a Dios empleando su capacidad intelectual y su lenguaje, es lo mismo que para un perro tratar de definir a un ser humano, usando la capacidad intelectual y lenguaje propios de su especie.
O lo mismo no hay que hablar de perros sino de microbios.
O lo que es aún peor, lo mismo no hay que hablar de perros sino de piedras.
PD Guau, guau

MAS DE LO MISMO

La semana pasada estuve en Madrid en un concierto de jazz. Entre los músicos estaba el considerado mejor saxofonista de jazz del mundo, así como uno de los mejores baterías. El pianista y el bajista son también músicos reconocidos.
Éramos menos de 100 personas…
Esto puede ser un indicador de lo dicho en la entrada anterior.

SIGAN A… VANZANDO

Estaba el capitán Flanagan…
Un posible método para discernir el avance de la humanidad en los últimos siglos es analizar los avances en la estética, o para ser más concretos en la belleza.
¿Qué opinaríamos hoy sobre las bellas artes? La música, la literatura, la pintura… ¿Son más bellas que hace unos siglos? ¿Avanza realmente la humanidad en este ámbito?
Es claro que hoy en día hay mucha más producciòn artística que hace siglos, al menos en lo que se refiere a su distribución y a su conocimiento por la sociedad. También está claro que hay una tendencia indiscutible hacia la mediocridad, posiblemente alentada por el capitalismo, que también en el terreno del arte quiere hacer negocio: usar y tirar, usar y tirar. ¿Hemos progresado? ¿Estamos progresando? Hesse en «El juego de los abalorios» ya lo intuyó cuando hablaba hace lustros de la época folletinesca. Sin duda estamos inmersos en ella, con el problema de que no hay ninguna Castalia a la que acudir en busca de refugio.
Y ello supone un gran peligro; máxime cuando la ciencia avanza a toda velocidad sin que un avance equivalente en el terreno estético fije algunos criterios a tener en cuenta.

AHORA

Bueno amigo, continuaremos la discusión en la otra vida. Ahora tu ya sabes la verdad. Lo sabes. Lo estás sabiendo ahora mismo. ¿Verdad que esta vez tenía yo la razón?

CÓMO ENTENDER LA FÍSICA CUÁNTICA

Si no es la principal, al menos una de las paradojas más famosas de la física cuántica es la denominada dualidad onda-partícula. Según la misma, un electrón o incluso un átomo se comporta unas veces como (o es) una partícula y otras como una onda. Esto es algo absolutamente incomprensible dado que un átomo no puede ser al mismo tiempo una onda y una partícula. Será una cosa u otra. Y la gran dificultad, lo que nadie entiende porque va contra el razonamiento humano, es que algo, un átomo se comporte unas veces como una cosa y otras como otra, siendo ambas cosas totalmente diferentes.
Una partícula es algo material (como una pelota de ping pong) y una onda no es material; es una perturbación que se trasmite por un medio.
Pues bien, esto que nos parece tan complicado, debería ser algo absolutamente fácil de entender para los seres humanos. Es comprensible que esta dualidad onda-partícula sea difícil de comprender para un perro, un ornitorrinco o un manatí. Y les sería muy difícil comprenderlo porque ellos siempre se comportan igual: nacen, crecen, se alimentan, duermen, se reproducen y mueren. Y durante todo ese tiempo se comportan como lo que son: perros, ornitorrincos, manatíes.
Lo realmente curioso es que para los seres humanos, los seres conscientes, este hecho sea una paradoja o algo incomprensible. Para nosotros, los humanos, que unas veces nos comportamos como seres humanos, otras como cerdos, muchas otras como hienas o como zorros, por no seguir, debería ser algo absolutamente fácil de comprender.
En resumen: es tan difícil entender la física cuántica como a los seres humanos. En ambos casos nos encontramos con comportamientos que varían. Y si entendemos a los seres humanos, debemos entender la cuántica.
Lo lógico es que sea así, no hay que poner fácil las cosas. Al nivel más bajo de la materia, ésta se comporta según los casos de forma diferente. Y al nivel más alto de la conciencia, ocurre exactamente lo mismo.
Me pregunto qué sucederá cuando se produce el colapso de la función de «conciencia» (¿la muerte?). Cuando la función de onda cuántica colapsa, se produce la observación y la realidad surge. ¿Será algo parecido?

¿QUIÉN HABLARÁ EN NOMBRE DEL SER HUMANO DEL 100.000 ADC?

Según las investigaciones científicas, el homo sapiens hizo su aparición hace aproximadamente 200.000 años.
Ello implica, sin entrar en discusiones adicionales, que hace 100.000 años (y antes por supuesto) poblaban la tierra hombres y mujeres iguales a nosotros; al decir iguales me refiero a que biológicamente eran exactos a nosotros.
Según los indicios científicos, la esperanza de vida de estos humanos rondaba aproximadamente los 25 años. Pero de nuevo ello no se debía a que su cuerpo o su biología les obligase genéticamente a esa esperanza de vida. Sin duda la alimentación, los accidentes, los múltiples peligros de la naturaleza y otros motivos producían esa escasa esperanza de vida.
No obstante, si pudiésemos construir una máquina del tiempo, viajar a esa época y traer desde allí hasta la actualidad a un recién nacido, éste sin duda no tendría problema en alcanzar la esperanza de vida actual. Con una educación adecuada podría llegar a ser un gran hombre: un científico o músico destacado, el presidente de alguna empresa…
Hace 100.000 años debieron existir hombres y mujeres tan inteligentes como los actuales (habría menos por cuestiones de estadística, pero los habría sin duda)…
Esos seres humanos de gran inteligencia, a los que debemos muchísimo (entre otras cosas el que lograsen evitar su extinción y gracias a ello existamos hoy todos), sin acceso a ningún tipo de información, sin posibilidad de poder consultar nunca nada, expuestos a todos los peligros de la naturaleza, conmocionados y extasiados ante todas las maravillas y los misterios de ésta (su despertar en primavera, la luna nueva, los eclipses, las estrellas, el fuego, el horizonte, los volcanes, los terremotos, los rayos y un inacabable etcétera), sin duda, en los grandes números -no en el detalle- tendrían las mismas preguntas, los mismos miedos y las mismas preocupaciones que hoy en día tienen muchas personas (especialmente si viven en contacto con la naturaleza y no se han convertido en unos urbanitas recalcitrantes).
¿Quién habla en su nombre? ¿Quién empatiza con ellos? ¿Quién osa a reconstruir su árbol genealógico hasta ellos? ¿Es posible que seres humanos de dentro de 100.00 años se hagan las mismas preguntas con respecto a nosotros?